Torrellas, 9 de julio de 2019.
A dos días de finalizar el Campo de Voluntariado Joven Medioambiental promovido por nuestra asociación, ya se han logrado sus principales objetivos. El primero consistía en la instalación de un aula al aire libre, con 25 plazas, en un bancal agrícola desbrozado en la anterior edición. El aula cuenta con pizarra, bancos y mesas taller donadas por la Dirección Provincial de Zaragoza del Servicio de Educación del Gobierno de Aragón.
La segunda intervención, que han realizado los veinte jóvenes de cuatro nacionalidades, es el vallado de otra finca agrícola y del sendero que desciende del Pie de Huerta al río Queiles. A esta actuación se suma una tercera consistente en el desbroce de un antiguo brazal de riego, en un tramo de 30 metros, que ha dejado visto un salto de agua de casi dos metros de altura.
La mecanización, la progresiva desaparición de la generación de nuestros abuelos y, sobre todo, el difícil acceso a las fincas, ha hecho que los Bancalares de Torrellas sea una zona que necesita de una restauración medioambiental que nuestra organización se ha comprometido a llevar a cabo.
